Es destacable que, en España, el 82% del calor renovable y el 5% de la electricidad renovable se obtienen de la valorización de la biomasa; esto quiere decir que el 14% de las necesidades térmicas de nuestro país y algo menos del 2% del consumo eléctrico se cubren con bioenergía en la actualidad. Una tendencia que ha de mejorar en el horizonte 2030 y más allá con el desarrollo ya imparable del biometano y otros gases renovables.