El verano de 2025 nos deja un balance demoledor: según el sistema satelital Copernicus, en España han ardido más de 403.000 hectáreas y, en toda Europa, más de un millón de hectáreas. La magnitud de las cifras impresiona y, sin embargo, corremos el riesgo de hacer lo de siempre: ahora que las llamas por fin se han apagado y el fresco del otoño asoma, empezaremos a olvidarnos… hasta el próximo verano.