La instalación contará con una caldera de aceite térmico Mollier de 3 MW, que permitirá reducir la emisión de CO2 en 2.000 toneladas anuales.
El proyecto, que se espera esté terminado en noviembre de 2024, permitirá a la empresa de recubrimientos y laminados generar energía limpia a partir de biomasa procedente de subproductos de sus propios procesos de fabricación y de otros orígenes.