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BIOMASA news

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Oportunidad para la tasa al CO2

Las Asociaciones Española y Europea de la biomasa, AVEBIOM y AEBIOM reclaman la aplicación de tasas al CO2 aprovechando la caida del precio del petróleo para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y luchar contra el cambio climático.

Las Asociaciones AEBIOM y AVEBIOM piden a los organismos de la ONU y a la Comisión Europea que animen a los gobiernos de todo el mundo a luchar contra el cambio climático con seriedad y aprovechar esta oportunidad para eliminar los subsidios a los combustibles fósiles e introducir o aumentar la tasa del CO2.

La caída del precio del barril de petróleo Brent del Mar del Norte desde los 110 $ del verano de 2014 hasta alrededor de 50 $ en el primer trimestre de 2015 está provocando una percepción creciente de abaratamiento de los combustibles fósiles entre los consumidores. En opinión de las Asociaciones Europea y Española de la biomasa, esta circunstancia se presenta como una oportunidad única para introducir y aumentar las cuotas e impuestos sobre las emisiones de CO2 en todos los países, sin causar agobio a los ciudadanos.

La tasa del CO2 puede mejorar la balanza comercial y la seguridad energética de muchos países y, al mismo tiempo, reducir drásticamente la dependencia de los combustibles fósiles y las emisiones de carbono, mitigando el cambio climático.

Actuar rápido

Aunque la mejor estrategia sería acordar una cuota mínima por emisión de carbono a nivel mundial, las Asocicaciones asumen que es algo muy difícil de lograr. Por eso, animan a actuar de forma individual a los gobiernos sensibilizados y proponen unas líneas de acción para tres situaciones distintas:

  1. Países donde ya se aplican tasas o impuestos al CO2.

En este caso, podría plantearse un incremento de dichas cuotas. En países donde los precios de gasolina y gasóleo han bajado de forma notable, aumentar los impuestos sobre estos no generaría gran oposición por parte de los consumidores. Muchos países europeos están aumentando la presión fiscal para recaudar más; una manera de hacerlo es estableciendo algún tipo de cargo a las emisiones de carbono. Dinamarca, Finlandia, Francia, Irlanda, Países Bajos, Suecia, Reino Unido, Noruega y Suiza

  1. Países que aún no aplican impuestos sobre las emisiones de carbono.

En este caso, en el que se encuentra España, se podría introducir, en un primera fase, una tasa no muy elevada a los combustibles fósiles, tanto para transporte como para calefacción antes de que los precios del petróleo suban de nuevo, algo que ya ha empezado a ocurrir.

  1. Países donde los precios de los combustibles son fijados y garantizados por el Estado.

Es el caso de muchos productores de petróleo, que podrían aprovechar el momento para retirar esta garantía.

Lucha eficiente contra el cambio climático

La aplicación de tasas a la emisión de carbono es el método de alcance general más eficiente conocido para combatir el cambio climático:

  • La tasa del CO2 aumenta el coste de las emisiones fósiles y por tanto penaliza el uso de los combustibles derivados del petróleo por sus efectos negativos sobre el clima, y favorece un mayor uso de las energías renovables y la implementación de medidas de eficiencia energética.
  • La tasa del CO2 es justa y lógica porque es proporcional a las emisiones reales.
    Poner coste a las emisiones puede contribuir a que ciudadanos y empresas tomen mejores decisiones que afectan a nuestro futuro común: comprar un coche más eficiente, aislar la casa, usar la bicicleta o el transporte público en lugar del coche, etc; o desarrollar productos nuevos más eficientes para un mercado que los demanda cada vez más, en el caso de las empresas.
  • La tasa de CO2 tiene sentido desde el punto de vista de justicia económica: incrementa la factura energética de todos, pero las personas más pudientes utilizan más energía y por tanto pagan más que las personas con menos recursos. El Gobierno puede utilizar parte de los ingresos obtenidos con la tasa para apoyar a personas desfavorecidas que tienen que pagar facturas energéticas demasiado elevadas.
  • La tasa de CO2 no ralentiza el crecimiento económico.
    Al equilibrar la rentabilidad de las diferentes fuentes de energía, se crean nuevas oportunidades para invertir en eficiencia energética y energías renovables sin necesidad de subsidios. La aplicación de la tasa al CO2 puede conducir a reducir otros impuestos, como el impuesto sobre la renta, y a promover la creación de empleo y el crecimiento económico.

Ejemplos cercanos

Suecia fue uno de los primeros países en introducir una tasa al CO2 en 1991. Durante 20 años el consumo de petróleo se ha reducido de forma continua, al tiempo que aumentaba el de energía renovable. En 2013 las energías renovables representaron el 51 % de toda la energía consumida en el país escandinavo.

La mayor parte de las importaciones de petróleo se ha sustituido por combustibles locales como la biomasa y, según la Agencia de Energía, el aporte de la bioenergía aumentó de 70 a 132 TWh durante ese periodo; este incremento de 62 TWh -5,3 Mtep-, equivale a 1,8 billones de dólares al año, considerando un precio del barril de petróleo de 50 $.

El bajo precio del petróleo está provocando que millones de consumidores utilicen más combustibles fósiles, ya que ahora resulta barato. Esto aumenta las emisiones de CO2 y contrarresta los esfuerzos globales realizados para mitigar el cambio climático.

Un nuevo enfoque global de la política impositiva hacia los combustibles fósiles constituiría el mejor preámbulo para la decisiva conferencia sobre el clima que celebrará la ONU en París a finales de este año, el COP21.

Este manifiesto ha sido suscrito por Francisco Javier Díaz, Presidente de AVEBIOM (Asociación Española para la Valorización Energética de la Biomasa) y por Gustav Melin, Presidente de AEBIOM (Asociación Europea de la Biomasa)

Más información

https://bit.ly/tasaCO2yBiomasa

 

Asociación Española de la Biomasa