La instalación deportiva, gestionada por la empresa Prado Sport, sustituye así el gas natural por biomasa como fuente de energía para agua caliente y calefacción.
La antigua caldera permanecerá como sistema de respaldo y en su lugar se ha instalado una estación de intercambio de placas de 400 KW donde se realiza el trasvase de la energía que circula por el circuito de agua a 90 ºC de la red.